La insuficiencia de las cosas terrenales.

Jesus y la mujer samaritana.

Juan 4:10

—Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua —contestó Jesús—, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida.

https://youtu.be/LqUgCNdZANE

¿Puedes ver la consecuencia de la ignorancia respecto a las cosas espirituales ? 

Si la mujer hubiera "sabido", hubiera pedido, y Cristo le habria dado.

A veces lo que necesita una persona es una instruccion sabia , basada en la palabra de Dios para confiar en el Salvador. Por el contrario, otros necesitarán mucho mas eso, es por eso que Cristo hoy tambien nos dice a nosotros con certeza: "si me conocieras, me hubieras pedido y yo te hubiera dado".

Todo lo que pertenece a la tierra es insuficiente. Nuestro espiritu anhela algo más de lo que el tiempo y el sentido pueden dar ; pero nada que provenga de esta tierra, aunque pueda otorgar una satisfaccion transitoria, puede mantener su excelencia por mucho tiempo.

Al señalar el agua en el pozo de Jacob, nuestro Señor dijo: " Cualquiera que bebiere de esta agua volverá a tener sed", Todo lo que se bebe de estas fuentes poco profundas no saciará. Si por algun tiempo imagina que lo ha logrado, se sentirá estafado, y en poco tiempo el deseo volverá. 

En un momento de la charla sucede algo que parece disruptivo, Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá.

¿Porque?, Antes de que la mujer pudiera ser salva tendría que reconocerse como pecadora. Habia de acudir a Cristo en verdadero arrepentimiento, confesando culpa y verguenza, el señor sabia todo acerca de su vida de pecado y quería conducirla paso a paso para que ella lo reconociese por si misma.

Unicamente los que se saben perdidos pueden ser salvados, pero no todos están dispuestos a admitirlo. Nadie puede salvarse a si mismo. 

Tambien dijo el Señor (Juan4:34), "Mi comida es hacer la voluntad del que me envió", vea que aqui no habla de sus propios deseos. Las personas piensan que si hacen las cosas a su manera serán felices, y su sueño de felicidad consiste en que sus anhelos se cumplan y que se les conceda lo que piden. Esto es un gran error. 

Cuando hayamos dominado nuestros propios deseos y nos hayamos rendido a la soberana voluntad de Dios, entonces habremos encontrado todo lo que necesitamos para vivir una vida con propósito.